Se acabó julio y empezó agosto. Apenas queda la mitad del
verano para empezar un nuevo curso académico del que espero mucho más que este
simple verano. Siento como si apenas hubiera alcanzado mis expectativas
veraniegas y a decir verdad, así ha sido. El único gran logro que he conseguido,
ha sido este blog del cual comienzo a estar un poco quemado por el hecho de
estar poco inspirado o directamente, porque no me lee ni el tato. Mientras
escribo esto, descubro un segundo gran logro: este año estoy leyendo mucho y he
retomado un hábito de lectura decente (o insuficiente en comparación con el de
Sara). Aun así, el hecho que mi verano sea tan monótono, hace muy difícil escribir
posts que hagan pensar a la gente “la vida de este tío mola”. Qué va, la vida
de este tío molaba hasta hace dos meses. Ahora he de aguantar a gente mal follada
ocho horas al día y comienzo a creer que se me está poniendo cara de mal follado.
Puede, que esté cometiendo el mismo error que cometí en
junio cuando planee hacer de mi verano, un verano estupendo, lleno de proyectos grandes y locos que luego se
quedaron en papel mojado por falta de tiempo. Sin embargo, una vez haya
comenzado el último año de carrera (ni yo me lo creo), esos proyectos pueden
volver a la luz.
Sí, cuarto año de carrera. Este año haré menos clases y
después tendré seis meses de prácticas. El hecho de tener menos horas lectivas
me permitirá dedicarme más tiempo. Mucha gente no consigue ver en mí, esa
preocupación de la que hablo. Un año y medio más y habrá acabado la utopía
estudiantil en la que vivo y entonces seré libre para tomar un nuevo camino. Si
mi estancia Erasmus me enseñó algo académicamente hablando (aparte de leer una
regresión multivariable y hacer una bibliografía como Dios manda) fue ser un caradura,
maximizar mi tiempo y no ir a clase a calentar el asiento; preguntar al
profesor y ser más autodidacta. Aprendí que si un tema te interesa, el profesor
te da las herramientas para que profundices más en esos temas que te gustan y
puedas preguntarle.
Así pues, este año me lo planteo como un aprendizaje a dos
bandas, personal y universitario. Necesito conseguir unas prácticas que me
atraigan personalmente y no quiero cometer el error de dejar que la misma universidad
me busque cualquier cosa. Ya he estado acosando virtualmente a algunos HR directors y haciendo un poco de networking como hago con los tíos de
Sara. Así mismo, estoy doblemente contento porque Sara ha conseguido arrojarse
a sí misma un poco de luz de cara a sus planes futuros, cosa que me preocupaba.
La seguridad que tiene en si misma crece exponencialmente y eso es cool al cuadrado.
Finalmente, la vena escritora que he desarrollado durante
este año, sigue creciendo fuerte y dada la buena acogida que tuvieron la
descripción de dos típicas señoras de clase media, seguiré desarrollando en
privado algún escrito en relación a esta narrativa. Crear flow, leer muchísimo, corregir y crear hábito. Esa es la clave
según Marina.
Así Javier, ¿Qué dices, estás contento o no? Ambas cosas.
Contento porque viene un año muy interesante, un año que representa un final de
ciclo y el inicio de nuevos retos. Por otro lado, ya he hablado de mis temores
aunque estoy convencido de poder superarlos con mi seguridad al alza. Mi
preciosa libreta Moleskine comienza a
llenarse de mil y una ideas que decidí apuntar y me ayudan a recordar detalles
y diferentes soluciones que voy pensando respecto a problemas varios. Estoy
convencido que esta vez, mis proyectos
grandes y locos no van a quedarse en la libreta y un buen plan de ejecución
debe ayudarme a ello. Este año me compraré una agenda de papel, nada de Google Calendar.
He olvidado comentar que hace justo tres días, comencé a
leer Las correcciones de Franzen, a quien
descubrí gracias a mí blogger favorita. Es curioso porque jamás había leído a
Franzen y cuando describí a Amparo o Ana, era ese mismo estilo de narración el que
estaba buscando desarrollar. El libro es genial, y voy saborearlo mucho.
Me despido de vosotros, no sin antes disculparme a aquellos
lindos gatitos que han leído este post de reflexión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario