El martes por la mañana, al consultar el
periódico, me encontré con la sorpresa de saber que Mrs. Rowling (J.K. Rowling)
sacaría un nuevo libro. Se trata de una especie de spin-off de su (mi) amada saga Harry
Potter. Me dio como un subidón de alegría. Fue como cuando me dan fiesta en
el trabajo. Harry Potter es para mí, lo que Mary Poppins es para Sara o
Mallorca para los Alemanes, lo más. He crecido con Harry Potter y he leído dos
o tres veces cada libro. Qué sí, que me da igual cuantas veces te lo has leído tú,
no te pregunté.
En Cork, Sara me compró el primer libro de la
saga por solo 4 euros. Lo empecé este verano y me gusta, me encanta, incluso más que en español. ¿Cómo no he leído antes
los libros en inglés? Siempre he sido un jodido freak de Harry Potter (me
registré en Pottermore. Sad) y desde siempre he soñado con poder ir a esos
mundos. Sería genial. Convertir cosas en otras y vivir en una sala común en
plan secta haciendo hechizos, tajándola juntos y comiendo golosinas de muchos
colores y sabores; hacer “el cocinillas” para hacer las pócimas y en Navidad
llevar esos jerséis de lana tan calentitos y tan british.
Si eso fuera real, ahora sería muy diferente.
Las casas comunes serían un burdel, Sodoma y Gomorra y se estarían envenenando
a diestro y siniestro los unos con los otros. Todos ciegos a hidromiel y
fumando bezoar. Vestir de Madame Malkin
y Gringotts habría sido rescatada por alguien otro. Los profesores acabarían
hasta los santos cojones. O no, siempre hay excepciones en clase.
Cvi la película por primera vez, me registré
en Pottermore e hice el test para
saber en casa debía estar. Me salió Ravenclaw. Estaba claro, esta mente
privilegiada no se podía desperdiciar en Hupplepuff. Apuesto a que si hago
ahora el test me saldría de nuevo la misma casa. Yo soy de los que opinan que
estas frikadas que hace durante la infancia, te marcan a lo largo de la
adolescencia y cuando seas adulto. Así he acabado, primero escribiendo un blog
sobre Erasmus y después he acabado escribiendo este blog que mezcla mis propios
pensamientos con mi propio intento de conseguir algo leíble. Siempre con la
ayuda ortográfica de Sara quien me gana a friki.
No hay comentarios:
Publicar un comentario