Llegué a España con un
montón de planes para matar mi aburrimiento y machacar mi depresión
pos-erasmus. Pero en vez de llevarlos a cabo, llevo toda la semana
tragándome toda la serie de X-Men.
Comencé con la última película con la excusa que hoy se estrena la
nueva película y al final acabé viendo también la penúltima.
Al final he acabado viendo también la primera y la segunda y ahora
voy a verme las precuelas con Wolverine (Lobezno para los pobres que
no veis películas en versión original). Desafortunadamente, la
nueva película la tendré que ver en español.
Me
encanta Magneto, me parece el personaje con el poder más guay, sin
hablar de su casco que es alucinante. La presencia que tiene el
hombre flotando en el aire, ahí con su batamanta como si no le
importara un carajo lo que ocurra a su alrededor; la voz que tiene,
la mirada o como puede aplastar a cualquiera solo con mover dos
dedos. Eso si el Professor Xavier merece mis respetos al tener la
versión internacional de mi nombre. Sin embargo, uno de los
problemas al tener una novia tan adicta al cine y a los superhéroes,
es que te lapida cuando no sabes quien es Stan Lee (el escritor de
los cómics Marvel) y aquí un servidor como yo, es terrible para los
nombres y jamás ha sabido muchos más nombres de actores o actrices
que Brad Pitt, Angelina Jolie o Scarlett Johansson.
Aunque
Sara me reprochara (y me siga reprochando) que me quedara dormido la
noche que estuvimos viendo Now you see me,
gracias a ella he aprendido mucho más sobre cine y he visto muchas
más películas de las que habría visto sin ella. Además Sara fue
la primera en animarme a seguir con un nuevo blog y por ella leo
mucho más (aunque ella se ria en mi cara cada vez que le digo lo que
tardaré en leerme un libro). Después de haberme acabado Nueve
cuentos de
J.D. Salinger (me ha encantado y no puedo decir más porque Salinger
me encanta), me he empezado Dubliners
de James Joyce que haciendo gala de mi estancia Erasmus, tendré que
leer literatura irlandesa. Mentira, este libro me lo compró Sara a
traición después de que los dos hubiéramos atracado varias
librerías de segunda mano en Dublin para Sant Jordi y más tarde
ella me comprara este a escondidas de vuelta en Cork.
Iba
a hablar de todos los planes que había hecho al llegar a España y
solo algunos he cumplido. Primero, vine con la idea de cultivar un
bonsai
a partir de una semilla pero de eso ya os hablaré en otro post. Sin
embargo si que he plantado varias semillas de girasol y una flor
llamada Lupinus y que compré en Tesco. De la primera estoy muy muy
impresionado por lo rápido que está creciendo aunque cometí el
error de no plantar el girasol en una maceta más grande y de acuerdo
con lo que he leído en Internet, esta variedad crece mucho (mucho,
mucho) así que pronto tendré que trasplantarla. Así que como veis
mi proyecto botánico no va mal. Por otro lado mi viaje al País
Vasco será el punto de partida para mi proyecto fotográfico con la
reflex analógica de mi padre (llamarme hipster
si
queréis y os contestaré fuck
off).
Y tengo otras ideas en marcha para matar mi tiempo pos-erasmus porque
se me está alargando demasiado.
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